La Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación contra un residente de Badajoz después de que fuera sorprendido conduciendo a una velocidad extremadamente peligrosa en un tramo de carretera convencional de la N-5, ubicado en el término municipal de Mérida. Este tramo estaba limitado a 80 kilómetros por hora, pero el conductor circulaba a una velocidad de 179 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad permitida.
La acción tuvo lugar durante un control estático de velocidad llevado a cabo por agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida en la carretera N-5. El pasado sábado, detectaron a un vehículo que superaba significativamente el límite de velocidad establecido en ese tramo de la carretera.
Ante esta infracción grave, los agentes detuvieron el vehículo e identificaron al conductor, un residente de Badajoz. Se le han instruido diligencias como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, y estas diligencias han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Mérida.
El individuo ahora enfrenta posibles consecuencias legales, que incluyen una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, se le podría privar del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período que oscila entre uno y cuatro años. Esta acción subraya la importancia de respetar los límites de velocidad y conducir de manera segura para prevenir accidentes en las carreteras
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